Encontrar un mueble para este rincón era un reto porque desde un principio tuve claro que quería un armario ropero para el recibidor de mi casa. Un armario pequeño, pero en definitiva un armario que me restaba espacio para la consola. Que por cierto, también tenía claro que quería una mesa consola con su espejo y sitio para dejar las llaves, tarjetas etc.
Me puse a buscar opciones, pero ninguna me convencía. Di con muebles monos que me gustaban, pero el tamaño era una pega. No pude dar con mesas chulas que tuvieran menos de 80 cm de largo.
Así que buscando un poco de inspiración y paseando por los pasillos de Leroy Merlin, enseguida vi claro en mi mente cómo sería el diseño de la mesa que haría con 2 únicos materiales y mis propias manos. Muy sencillo, fácil de construir y a la medida que venía bien.
Sólo me quedaba convencer a mi pareja de que hiciésemos este DIY juntos (trabajo hecho a mano): yo diseño, él ejecuta.
MATERIALES QUE NECESITAS
En nuestro caso es de 80 cm de largo, 30-40 cm de fondo y 5 cm de espesor. Si quieres hacer una mesa más larga también tienes piezas más grandes en Leroy Merlín.
- Patas fijas de acero. 2 x 29 €.
De 30 cm de fondo, 80 cm de alto y 4 cm de ancho.
- Tirafondos para madera. Yo ya los tenía en casa de otros trabajos y chapuzas que hemos hecho. Pero puedes encontrarlos en Leroy Merlin de todos los tamaños. Si no tienes nada en casa te recomiendo que compres tornillo de madera de 30mm.

PASO 1. Piensa y prepara el terreno (o el diseño)
Antes de ir a comprar nada primero debes pensar en varias cosas.
Primero está el espacio donde vas a colocar el mueble. Ya sabes que yo soy de tomar medidas de todo. De hecho, siempre te digo que es súper necesario. Así que hazte un pequeño boceto con las medidas del espacio donde quieres ubicar la consola:
- Toma nota de la anchura total que podría tener. Para que te sirva de ejemplo, ya ves que en mi caso, he puesto un armario ropero. Esto me condiciona totalmente la medida de la consola.
- La altura que te gustaría que tenga (aunque esto lo marcan las patas que vayas a comprar.
- Los enchufes, interruptores u otros elementos que tienes alrededor.
- Los complementos extra que te gustaría colocar alrededor. En mi caso, ya ves que he puesto un espejo. Y he previsto la colocación de una lámpara.
Otros temas que debes tener en cuenta:
- El tablero rústico va a tener una cara visible.
- También va a tener un canto que va a apoyar contra la pared. Puedes dejarla como está o pegarle un corte para que sea más liso. El nuestro ya venía con el corte pero lo lijamos un poco.

PASO 2. Corta el tablero y lija las esquinas
Por suerte tenemos buenas amistades, que además de ser buenas personas son apañados de nivel 10. Fue el tío de un amigo quien nos cortó la pieza de madera en su caserío.
También le pegó una lijada para que las esquinas sean un poco más suaves y amables.
Que sea rústico está guay, pero sin pasarse, porque con un niño en casa es preferible no tener cantos cortantes.
El corte te lo puedes hacer en Leroy Merlin y para el lijado, si no tienes amigos, tíos o vecinos apañados que te echen una mano puedes comprar una lijadora por 30 € . Y ya lo tienes para futuros DIY.

PASO 3. Coloca las patas
Elige la cara del tablero que más te gusta y que va a ser la cara visible.
En la cara que no se va a ver, marca los ejes de las patas a la misma distancia desde el eje del tablero para que estén colocadas de forma simétrica.

¡Y listo! ¡Ya lo tienes!
PASO 4. APAÑO EXTRA
Nosotros tuvimos que adecuar la ubicación del enchufe porque justo quedaba detrás de una de las patas de la mesa.
Esto lo apañó mi pareja haciendo un poco de bricomanía, con:
- Un enchufe plano que lo puedes comprar también en Leroy Merlin.
- Un cacho de cable
- Un enchufe de superficie




Ahora mismo no enchufamos nada, pero si un día queremos poner una lámpara sobre la mesa podremos enchufarla.
